La cocina, como una de las áreas más utilizadas en nuestras casas, es también donde fácilmente podemos acumular grandes gastos de energía. Sin embargo, no tiene por qué serlo. Si quieres reducir el consumo de energía en la cocina, y estás buscando reemplazar electrodomésticos viejos, busca siempre modelos que tengan una calificación de grado A, siendo A +++ el más eficiente en energía y D el menos. A largo plazo, esto ahorrará dinero en costos de energía y, al mismo tiempo, será mejor para el medio ambiente.
Una de las actividades que realizamos diariamente es cocinar, una actividad con gran consumo de energía. Y claro, nuestras facturas de luz se ven impactadas por esta actividad, sobretodo en estos tiempos de confinamiento y teletrabajo. Aproximadamente, cocinar consume alrededor de un 55% de nuestra factura total de luz y electricidad. Especialmente, electrodomésticos como el refrigerador y el lavavajillas.
Podemos acortar tareas y optimizar procesos para evitar el consumo energético, es por eso que debes de saber lo siguiente:
El refrigerador:
Este debe es estar siempre lejos de fuentes de calor o evitar que le dé el sol directo. Esto evitará marchas forzadas para mantener la temperatura programada.
Siempre se recomienda que la temperatura se encuentre entre los 5º grados en nevera y -18 en congelador. Ten en cuenta que cada grado por arriba de la media recomendada te consumirá aproximadamente un 5% más de energía.
El Lavavajillas:
Aunque no lo parezca ayuda mucho con el ahorro del agua, casi 30 litros al día estamos ahorrando por utilizar este aparato, pero claro en cuestión energética no es así. Aunque se recomienda su uso, podemos optimizar el ahorro energético siempre procurando tener el lavavajillas lleno al usarlo y con temperaturas bajas, ya que el 90% de la energía es utilizada para calentar el agua.
El Horno eléctrico:
Es el electrodoméstico menos eficiente. Si eres de los que utiliza mucho el horno te tengo que decir que puedes ahorrarte mucho dinero si aprendes a optimizar su uso. No abras la puerta de tu horno para revisar la comida, esto genera que la temperatura baje hasta 30º grados.
Aprovecha el calor residual para terminar la cocción. Con 10 minutos que lo apagues antes de lo indicado estarás ahorrando bastante energía. Por último, evita recalentar o descongelar comida en el horno, si no tienes opción puedes recalentar varios platillos al vez o utilizar recipientes de cristal que te ayuden a guardar el calor.
Si bien ya conoces cuales son las principales causas que afectan de manera negativa tu factura de luz, me gustaría decirte que si utilizas el microondas estarías ahorrando un 60% de energía en comparación con un horno convencional o eléctrico. Para que puedas aprovechar al máximo el potencial de tu microondas utiliza siempre los materiales que más se adapten y siempre corta en pedazos pequeños tus alimentos para acortar el proceso del calentado.
Si quieres ideas para usar tu microondas, no te pierdas mis 5 trucos favoritos.
